lunes, 16 de julio de 2007

Sueños.

Tú mismo me lo dijiste: no pienses leseras, por último sueña. Por último vive. Y vivir es lo que más he hecho en estos días, vivir el día, soñar posibilidades, soñar de esperanzas.
Eres muchas personas pero a la vez eres una sola, y yo soy una sola de muchas formas... quizás es por eso que nos llevamos tan bien a veces y otras chocamos tanto. Han sido días y tardes maravillosos, han sido un par de noches memorables. Gracias por dejarme disculparme, gracias por entenderme, incluso gracias por enfermarte y dejarme cuidarte. Gracias por estar, por ese abrazo que me salvó de apenarme, por los panqueques, por querer salir solo, por querer verme :), por irte ahora, por llegar luego, por no entenderme y a la vez entenderme tanto.
Gracias por estar conmigo está semana, gracias por decirme las cosas que sientes cuando las sientes, y por esa sensación de que te da lo mismo pero te importa.

No te imaginas cuanto y como te amo.

lunes, 9 de julio de 2007

Y ser asesinado ahí, dónde te amé.

La intranquilidad no es muy común por estos lados... y la verdad es que no me sentía así desde que esto empezó. Desde cuando comenzé a mirarte pasear por los patios del colegio y a darme cuenta que muchas veces pasabas por delante mío para que yo te mirara, o cuando se me ocurrió inventar una Amanda de mentira porque quizás ella te gustaria. No sentía esta intranquilidad por debajo de la piel desde qué me invitaste a ir a bailar salsa, o ese día que tuvimos que sentarnos juntos en un sillón para darnos cuenta que las manos nos calzaban perfecto. Esas ansías, esas ganas... las había perdido y no estaba bien. Mi gran problema ahora es que solo puedo mirar hacía atrás, que tengo vedado el futuro. Soñar es uno de mis grandes motores, uno de mis mejores modos de levantarme todos los días y pensar que en un tiempo más se puede lograr algo. Ahora... sólo me queda el pasado. Me siento encerrada en una cajita de aire, en un frasquito de cristal con todas las cartas, los cuadernos, los recuerdos. Qué ganas de salir de ahí...

jueves, 21 de junio de 2007

Boca.nada.

Hacer el amor es como que te muerdan la boca muy muy lento, como si te hicieran cariñito de a poco con los dedos en los bordes de la boca, y que derepente en lugar de dedos hay otra boca, otra boca que te muerde y te apreta, que te aplasta pero te respira... Hacer el amor es como que el otro te respire, te deje un instante dentro para soltarte de a poco, casi como que te fume un poco y que cuando tu te vayas más que quedar el vacio quede la sensación de haber estado dentro... Hacer el amor no es tener sexo, no es solo moverse a un compás para lograr un objetivo que es estar juntos. Hacer el amor es materializar algo que va mucho más allá de la comprensión de cualquiera, es hacer máximo lo que se demuestra y se siente diariamente a pesar de cada problema, cada desilución, cada mentira a la que te enfrenta la vida de todos los días, ese desgaste que siempre hace que los bordes de ese circulo perfecto se empiezen a percudir. Es sentir, por un momento, que siempre todo puede volver a ser nuevo, perfecto... especial.

sábado, 26 de mayo de 2007

Caminos.

Todo se empezó a desteñir de a poco, pero ese día en el metro sentí que podía resultar. ¿Te acuerdas? ese día jueves que nos juntamos en Bellas Artes, que nos recorrimos el Fore y llegamos a Baquedano, que me pediste que te acompañará y en la puerta de tu casa me pediste que no me fuera. Y llegue tarde a mi casa y quedo la pelotera. Ese día, cuando nos bajamos en Tobalaba, me tomaste la mano y me sentí igual que ese día en que me pediste que intentaramos tener algo, y me tomaste la mano para ir a salsa... me invadió esa seguridad, esa sensación de que todo iba a estar bien. Por eso hoy, cuando me bajé del metro estiré la mano hacía atrás, y me costo mucho no darme vuelta, y no sentir que me iba a bajar contigo ni que nos ibamos a ir juntos a tomar tecito con tu mamá o a ver tele en mi sillón, me fuí a chucha. Y creo que me quedaré allí un buen tiempo. No era lo mismo, no todo va a estar bien.




¿Y si tengo miedo?

jueves, 24 de mayo de 2007

Desplazamientos mentales.

La Alameda, tipo 6 de la tarde. Yo iba caminando decididamente mientras cantaba "cooomo fuimooos a paaaraaaaar del cielooo a esteeee luuuuuuuuugar, en un seeegundoooo en un segundooo" con el mp3 a todo chancho, cuando derepente PAF! me saque la recontra mierda en el suelo y me compre todo el centro de Santiago entre Baquedano y la Católica.
Lo más impresionante no es haberme caído (la gente que me conoce sabe que mi equilibrio es lo más lejano a bueno que puede existir), sino que una niña se acerco a recogerme. Un amor de persona, que hasta me regalo un pañuelo para secarme las lágrimas que estaba aguantando (si, soi mamona y lloro y que), y me cambio una moneda para llamar por teléfono. Aún no entiendo porque llame, lo importante es que mientras caminaba lagrimeando mi orgullo mamón y mi pena acumulada por Santiago 5 personas me preguntaron porque lloraba. JAMAS en mi vida tanta gente me había preguntado porque estaba llorando en medio de la vida, siendo que yo tengo un magister en llanto en lugares públicos en situaciones poco indicadas. ¿Resultado? Me cohibieron tremendamente, y ahora mientras escribo desahogo lo que me faltó, siendo que llorar caminando por el centro es tan literariamente lindo... pusha, toy pika con la gente buena persona qu eme pregunto si tenia un problema. Ahora tengo uno: mojar el teclado.

martes, 22 de mayo de 2007

Aquí vamos de nuevo.

Era necesario empezar otra vez. Siempre es necesario.
(¿Alguien pensó que yo podía evitar volver a escribir?)

No quiero que esto se transforme en el blog anterior. Esto no es por nadie, es por mi, y no escribo por nada más que por mi gusto, mi necesidad y mi terapía de echarlo afuera pintando adjetivos. (Aunque si ud. quiere aparecer y dejar su nota, se lo agradeceré enormemente, los hasta 40 comentarios que logro maripositis crónica me sirvieron de mucho).
Nunca he sido buena hablando, me va mucho mejor en el silencio de los ojos quietos. Por eso vuelvo a mí, a lo que soy. Pero ahora con mejores alas, con mejores formas y con menos miedo.
Nadie puede estar conmigo mejor que yo.



Bienvenidos, acá me traje la música :)