lunes, 9 de julio de 2007

Y ser asesinado ahí, dónde te amé.

La intranquilidad no es muy común por estos lados... y la verdad es que no me sentía así desde que esto empezó. Desde cuando comenzé a mirarte pasear por los patios del colegio y a darme cuenta que muchas veces pasabas por delante mío para que yo te mirara, o cuando se me ocurrió inventar una Amanda de mentira porque quizás ella te gustaria. No sentía esta intranquilidad por debajo de la piel desde qué me invitaste a ir a bailar salsa, o ese día que tuvimos que sentarnos juntos en un sillón para darnos cuenta que las manos nos calzaban perfecto. Esas ansías, esas ganas... las había perdido y no estaba bien. Mi gran problema ahora es que solo puedo mirar hacía atrás, que tengo vedado el futuro. Soñar es uno de mis grandes motores, uno de mis mejores modos de levantarme todos los días y pensar que en un tiempo más se puede lograr algo. Ahora... sólo me queda el pasado. Me siento encerrada en una cajita de aire, en un frasquito de cristal con todas las cartas, los cuadernos, los recuerdos. Qué ganas de salir de ahí...

1 comentario:

.::PaLoMa::. dijo...

la nostalgia es algo demasiado mío. pero en serio. me cuesta desligarme de las personas (porque de los objetos es fácil, no me arraigo a eso), porque recuerdo sus detalles, la forma en que les llegaba la luz, como sonreían, etc. y creo que me cuesta decirle adiós a eso. sentir, además de que seré olvidada. entonces...es mejor quedarse con las cartas, con las fotos, con las canciones. es más fácil. el punto es saber cuando cerrar la caja.
besos!
te gusto la pelicula??
.::PaLoMa::.